Anuncio del derrocamiento del Gobierno provisional 25 de octubre de 1917

En nombre del Comité Militar Revolucionario, declaro el Gobierno provisional no existe más (Aplausos). Algunos ministros han sido detenidos (¡Hurras!) Los demás serán arrestados en pocos días o pocas horas. (Aplausos).

La guarnición revolucionaria, que está a disposición del Comité Militar Revolucionario, ha disuelto la reunión del pre-parlamento. (Tormenta de aplausos. Gritos de “¡Viva el Comité Militar Revolucionario!”.)

Ellos nos han dicho que una insurrección de la guarnición en el momento actual sería provocar un pogromo y ahogar a la revolución en torrentes de sangre. Hasta ahora no ha corrido sangre. Nosotros no sabemos de una sola víctima. No conozco de ningún otro ejemplo en la historia de un movimiento revolucionario que haya involucrado a las grandes masas sin derramamiento de sangre.

La autoridad del Gobierno provisional, presidido por Kerensky, era un cadáver, y sólo esperaba que el viento de la historia la barriera lejos.

Debemos subrayar el heroísmo y el sacrificio de los soldados y de los trabajadores de Petrogrado. Hemos estado aquí toda la noche despiertos, y por teléfono seguimos cómo los destacamentos de soldados revolucionarios y las guardias obreras seguían con sus asuntos silenciosamente. La población dormía pacíficamente y no sabía que en este mismo momento una autoridad fue sustituida por otra.

Las estaciones de ferrocarril, las oficinas de correos, las estaciones de telégrafos, la agencia de teléfonos de Petrogrado, el Banco del Estado han sido ocupadas. (Tormenta de aplausos).

El Palacio de Invierno aún no se ha tomado, pero su situación se resolverá en el curso de los próximos minutos. (Aplausos).

El Soviet de diputados obreros, soldados y campesinos de Petrogrado tiene el derecho a estar orgullosos de los soldados y de los trabajadores en quienes confió, a los que condujo a la batalla y han obtenido una gloriosa victoria.

La característica de los gobiernos burgueses y pequeño burgueses consiste en engañar a las masas.

Nosotros, hoy, nosotros, el Soviet de diputados obreros, soldados y campesinos de Petrogrado, vamos a realizar un experimento único en la historia, el establecimiento de un gobierno que no tiene otro objetivo que la satisfacción de las necesidades de los soldados, los trabajadores y los campesinos.

El Estado debe convertirse en el instrumento de las masas en la lucha por su liberación de toda servidumbre.

El trabajo no puede realizarse sin la influencia de los sóviets. Los mejores representantes de la ciencia burguesa comprenderán que las condiciones creadas por los sóviets de diputados obreros, soldados y campesinos son las mejores para su trabajo.

Es necesario establecer el control sobre la producción. Los campesinos, los trabajadores, y los soldados deben sentir que los asuntos de la nación son sus asuntos.

Ese es el principio fundamental del establecimiento de la autoridad.

La introducción del servicio universal laboral es una de las tareas inmediatas de un verdadero poder revolucionario.

Por otra parte, el camarada Trotsky anunció que en la agenda estaba el informe del Comité Militar Revolucionario, y el informe de las tareas del poder soviético. El reporte de la segunda cuestión sería dado por el camarada Lenin. (Aplausos ensordecedores).

El camarada Trotsky anunció que quienes habían sido detenidos por motivos políticos habían sido puestos en libertad y algunos de ellos ya estaban cumpliendo los deberes de comisarios revolucionarios.

El camarada Zinoviev, anunció el camarada Trotsky, será el invitado del Soviet de Petrogrado en el actual período de sesiones.

En nombre del Soviet de Petrogrado un telegrama ha estado circulando por la noche en todo el territorio de Rusia para informar el verdadero estado de cosas.

Han sido enviados radiotelegramas a las fuerzas en servicio activo anunciando la caída de la antigua autoridad y la inminente creación de una nueva. Los primeros pasos de la nueva autoridad requerirían lo siguiente: armisticio inmediato en todos los frentes; tierras a los campesinos; convocatoria urgente de un Asamblea Constituyente auténticamente democrática.

El paradero del ex ministro presidente de Kerensky se desconoce, pero esperamos que pronto sea conocido por todos.

A la pregunta de cuál fue la actitud del frente hacia los acontecimientos, el camarada Trotsky respondió: Sólo hemos podido enviar nuestros telegramas. No se han recibido respuestas a los mismos, sino que hemos escuchado aquí muchas veces a los representantes de los frentes reprochándonos por no haber tomado medidas enérgicas.

Vladimir Ilyich Lenin acaba de llegar, y se ha unido a nosotros; por el curso de las circunstancias no ha podido venir con nosotros hasta ahora. El camarada Trotsky describe el papel del camarada Lenin en la historia del movimiento revolucionario en Rusia, y proclama: ¡Viva el camarada Lenin, que ha regresado a nosotros!

Más adelante en el mismo período de sesiones del 25 de octubre, Trotsky respondió una objeción desde el llano de que los bolcheviques ya habían acordado por adelantado la voluntad del Segundo Congreso.

Una de las tareas inmediatas del Comité Militar Revolucionario es enviar delegaciones para informar al frente sobre la revolución que ha tenido lugar en Petrogrado.

El Soviet de Petrogrado debe seleccionar entre sus comisarios algunos para ser enviados al frente. El Comité Militar Revolucionario y sus miembros no pueden por el momento hacer los informes, puesto que continuamente son absorbidos por tareas urgentes. Puedo decirles que un telegrama ha sido recibido, que las tropas del frente se están moviendo en la dirección a Petrogrado. Es necesario enviar comisarios revolucionarios a todo el país para decirle a las grandes masas del pueblo lo que ha sucedido.

(Una voz: “Usted está moldeando de antemano la voluntad del Congreso de toda Rusia de los Sóviets.”)

La voluntad del Congreso de toda Rusia de los Sóviets está predeterminada por el hecho de la gran insurrección de los obreros y soldados de Petrogrado, que ha tenido lugar esta noche. Ahora sólo tenemos que consolidar nuestra victoria.